¿Qué le ha ayudado a KRUGER a mantenerse y consolidarse como empresa a lo largo de estos 20 años?
Las
bases sobre las que se fundó la empresa son la necesidad, la humildad, el
entusiasmo y el optimismo. Son la base
de todo nuestro trabajo. Queremos
satisfacer nuestras necesidades: la necesidad de que la gente mejore, la necesidad
de que la gente crezca. El otro
principio importante es el optimismo. En
muchas situaciones no hemos tenido un plan definido pero con el optimismo y la
confianza de que las cosas van a salir bien, hemos ido alineando a gente valiosa
para que nos ayude a salir adelante y crecer a pesar de cualquier dificultad. Esos principios se mantienen hasta ahora aunque
hemos crecido a más de 150 personas en la empresa. La humildad de aprender y reconocer los
errores y el optimismo, nos han ayudado a avanzar y llegar hasta donde
estamos. Estos principios son tan importantes
para nosotros que cuando buscamos gente
para nuestro equipo, nos enfocamos en encontrar personas con gran capacidad no
solo intelectual sino humana.
¿Cuál ha sido el error y el acierto más grande
para usted durante estos 20 años?
A
veces ha sido un error depositar confianza en ciertas personas que al final han
defraudado a la empresa por malos negocios o prácticas desleales. A título
personal no me importa mucho eso pero el equipo siente negativamente cuando
alguien se muestra desleal y aprovecha la empresa para fines personales. El aprendizaje de esas experiencias nos ha
impulsado a ser más cuidadosos y a entender la psicología humana y a valorar
mucho la confianza en nuestras relaciones internas y externas.
Respecto
a los triunfos, tenemos muchos, pero para mí los más valiosos son los triunfos de
las personas que han trabajado con nosotros.
Ver a hijos de agricultores, albañiles y toda clase de gente humilde, que
logran llegar tan lejos como se han propuesto con nosotros, nos llena de
orgullo y es nuestro triunfo más importante.
De ahí, en el ámbito empresarial, hemos ganado muchos premios de
distribución, ventas y desarrollo de Oracle, IBM, Microsoft, también recibimos
el premio del Municipio a la mejor mediana empresa del año. Pero, al final del día lo más importante para
KRUGER es seguir siendo sólidos, solventes y responder tanto a nuestros
clientes como a nuestros colaboradores.
¿Qué hizo diferente KRUGER para sobrevivir dos
décadas y superar la etapa de emprendimiento?
Lo que
hicimos fue pensar diferente. La
innovación y el liderazgo son claves para nosotros. No nos hemos quedado en un negocio específico
sino que nos reinventamos cada 4 o 5 años casi por completo. Hemos renovado líneas de negocio completas
aunque sean exitosas porque nos enfocamos en resultados y lo importante es
lograr cada vez mejores resultados.
Cuando vemos algo bueno, buscamos la manera de convertirlo en un negocio
rentable para nuestros socios, nuestros clientes y nuestros colaboradores.
En cuanto al liderazgo ¿cuál ha sido la clave
para consolidar un equipo comprometido con su visión de empresa?
La
clave está en encontrar gente inteligente y con principios, que compartan los
valores de la empresa. Nosotros llamamos
inteligencia a la capacidad de generación de valor con humildad. Hace 20 años el manejo de RRHH era nuestra
debilidad pero ahora contamos con personas expertas que nos han ayudado a subir
el nivel de los colaboradores al máximo.
No ha sido fácil pero la clave ha sido ser creativos para mantener la
pasión por lo que hacemos. También ha
sido muy importante el trabajar con integridad y puntualidad para mantener un
ambiente agradable de trabajo, basado en la responsabilidad. Nosotros escogemos a nuestros clientes y
ellos se convierten en lo primero para nosotros. Para nosotros es muy importante hacer las
cosas bien, sin mediocridad y de la manera más ágil posible.
Respecto al ecosistema de TI de Ecuador, ¿cómo
ha visto la evolución en estos años de existencia de KRUGER?
El ecosistema debe ser fuerte para que las
empresas que lo componen sean fuertes. Para lograr ese fortalecimiento
justamente participé en Aesoft (Asociación Ecuatoriana de Software) por varios
años, y lo que se logró fue importante en cuanto a formalizar las actividades
del gremio y su vinculación con otros entes de la cadena de valor del
software. Sin embargo hoy en día veo
falta de unidad en la industria, lo que le impide crecer. Creo que debemos hacer más para fortalecernos
internamente, para poder salir a competir afuera en bloque y ser más
competitivos. Si no nos unimos, al final seremos mucho más débiles de lo que
somos por separado.
¿Cómo ve usted el futuro de KRUGER dentro del
contexto actual?
Nosotros no estamos ya en la industria del Software,
sino en la de la Arquitectura Empresarial.
Veo una industria de TI basada en temas de Cloud, Movilidad, Big Data y
BI. Las empresas tienen que adecuarse a
eso y para lograr ese fin, nosotros estamos trabajando en una corporación con
varios negocios encargados de cada área y mercado independientemente. En los próximos años veo un cambio
generacional. Uno no es eterno y otros
tomarán la batuta en la dirección de la empresa. Creo en la formación de nuevas empresas y en
retomar la internacionalización. Y muy
posiblemente KRUGER cambie de modelo y venda cosas que hoy no son parte de su
negocio pero que representan una gran oportunidad como la Ingeniería de
detalle, químicos, proyectos de construcción, etc. La base ha sido la tecnología siempre, pero
estamos abiertos a las oportunidades que se presenten en el cambiante contexto
actual.
¿Qué recomendaría usted a los nuevos emprendedores
que están luchando este momento por consolidar su negocio?
La
crisis no viene a los 4 o 5 años, la crisis viene cuando tú dejas de creer en
lo que estás haciendo. Lo que uno debe
entender es que las necesidades básicas de una persona son lo primero que debe
satisfacer. Por ello es importante trabajar para ir construyendo poco a poco y calculando
bien los gastos para llegar a hacer realidad tu gran idea. No hay que desperdiciar el dinero sino
invertirlo bien, en verdaderos activos para tu empresa. Es importante pegarse a las organizaciones
que apoyan a emprendedores. Una Startup
gana mucho cuando consigue un ancla, es decir, a una empresa grande a través de
la cual y con la que pueda hacer negocios grandes y que complementen a los
dos. Mi consejo es: “relaciónate!”. Las grandes cosas se logran estando cerca de
gente amiga que te apoye. No te aísles y lograrás los objetivos que te
propongas.
Nos encantaría conocer tus comentarios sobre
esta entrevista.
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