Paúl Beltrán, Responsable de
Preventa Técnica en Kruger Corporation, nos explica cómo la Arquitectura
Empresarial ayuda a las organizaciones a ser más eficientes y rentables en el
corto, mediano y largo plazo. Paúl es Ingeniero en Sistemas de la ESPE, está
cursando una Maestría de Gerencia de Sistemas y TI, es apasionado de la
tecnología, gamer y blogger. Desde el año 2000 ha incursionado en diversas
tecnologías entre ellas Microsoft, IBM, Oracle y Open Source lo cual le ha
permitido formarse como Arquitecto de Aplicaciones en KRUGER.
¿Qué es la Arquitectura empresarial?
Es un esquema estratégico que
alinea todos los recursos tecnológicos de una empresa dentro del marco de sus
procesos para apoyar y contribuir a alcanzar los objetivos de la organización, maximizando su
eficiencia y rentabilidad.
¿Cómo explicarías en pocas palabras los beneficios de implementar la
Arquitectura empresarial en una empresa?
La arquitectura empresarial es
parte de la visión de KRUGER para ayudar a nuestros clientes a implementar
tecnologías estratégicas, es decir, basadas en procesos. El objetivo es que
todo lo que tenga que ver con los sistemas y personas esté ligado a los
procesos y permita a las empresas alcanzar sus objetivos estratégicos.
Con este fin, KRUGER hace una
evaluación de la arquitectura empresarial de sus clientes para ver cómo están
en los aspectos de hardware, software, estándares, sistemas y la visión de
negocio para que, apalancada en la tecnología, pueda ayudar a conseguir los
objetivos de la empresa. Ese es el
primer paso y constituye una etapa de evaluación externa de las organizaciones.
Sobre la etapa de evaluación, ¿por qué es importante antes de
implementar mejoras tecnológicas que una empresa evalúe sus procesos?
Una empresa no puede ser juez
y parte. Siempre necesita una visión externa que le ayude a ver de forma
objetiva el estado actual de sus procesos y de sus sistemas. En esa evaluación,
muchas de las empresas se han dado cuenta de que estaban estaban funcionando
pero con muchos problemas. En la mayoría de empresas nos hemos encontrado con
tanta diversidad de tecnología que les es prácticamente imposible
controlarla. Como resultado de la
evaluación se puede priorizar y plantear proyectos para ir cerrando poco a poco
las brechas existentes, normar los procesos y definir cómo los sistemas ayudan
a llevarlos a cabo eficientemente.
Parte de ese trabajo inicial ha permitido a KRUGER convertirse en el
socio estratégico de muchos de nuestros clientes. Con varios de ellos trabajamos por varios años ya que les hemos apoyado para
transformar su infraestructura interna a través de una mejora de su
arquitectura empresarial.
¿Qué papel tiene la experiencia del evaluador en la efectividad de los
resultados de esta etapa del proceso?
Permite que la evaluación sea
clara y rápida. En KRUGER contamos
con arquitectos con años de experiencia, y con amplia visión, lo que permite
entender los muchos elementos tecnológicos y estratégicos que poseen internamente
las grandes empresas. A veces en las empresas hay fraccionamiento interno y multiplicidad
de sistemas, lo que complica mucho orquestarlos, es decir, lograr que
interactúen de manera sencilla para el usuario final. Ahí es donde juega un papel clave la experiencia tanto del
arquitecto como del director de proyecto y donde los 20 años de experiencia de KRUGER,
nos permiten llevar a cabo proyectos de arquitectura empresarial exitosos.
¿Cuál es el beneficio para las empresas el ser evaluados en sus procesos?
La etapa de evaluación
empieza a analizar y realizar una planeación estratégica y a continuación, pasa
a evaluar cómo la tecnología que posee una empresa le ayuda a alcanzar sus
objetivos estratégicos. Esta es la
parte clave del proceso pues ayuda a las organizaciones a no ver su
departamento de tecnología como un centro de costos sino como un apoyo para
alcanzar sus metas de negocio y por ende, para ser más rentable y reducir
costos. Por ello, la evaluación de procesos está tan ligada a la de sistemas,
pues una vez que se definen los primeros, sabremos qué se requiere exactamente
de los segundos para lograr los objetivos de negocio. Muchas veces, las empresas tienen claros sus procesos pero
los ejecutan en Excel, por ejemplo, o en herramientas que no les ayudan a
realizarlos de forma más rápida y con menos costos. Por ello es clave mirar la etapa de evaluación como un
descubrimiento de oportunidades de mejora clave, que permitirán alcanzar un nivel
de madurez y por ende, mejorar el desempeño tanto de las personas como de los
sistemas.
Si desea conocer más sobre
cómo KRUGER puede apoyar a su Empresa, contáctenos aquí.
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